Las personas discapacitadas poseen, por sus circunstancias, una gran serie de problemas de adaptación a la vida diaria de la sociedad. El deporte puede ser una gran ayuda para facilitar esta integración. Javier Cueva, presidente de la Federación Bizkaina de Deporte adaptado, comenta su visión del deporte como factor de adaptación.
-¿Qué implica para una persona discapacitada poder hacer deporte?
- Algo que, históricamente, o se le ha denegado o veía imposible hacerlo. El deporte era cosa de otras personas. Ha implicado algo muy positivo pero también es un reto personal para estas personas porque es un colectivo que, habitualmente, tiene que adecuarse a unos estándares de la sociedad tanto a nivel de accesibilidad como en otras cuestiones. Supone que vean que este campo también es para ellos.
-¿El deporte es un factor socializador?
-Sin lugar a dudas. Lo es porque provoca las relaciones entre otras personas, conocer gente nueva, tener vínculos con personas más allá de la vida diaria, hablar de cosas diferentes que pueden ser relacionadas con el deporte, tener incluso que enfrentarte a unas reglas o una normativa que te marca esa disciplina deportiva, el planteamiento de retos o el tener objetivos tanto comunes como personales. La verdad es que lo considero un ambiente idóneo para que toda la gente con problemas de adaptación de un pasito hacia adelante.
-¿Las modalidades de equipo suponen un grado más de integración?
-Depende de cada persona. Hay algunas que son muy buenas a nivel individual, son muy fuertes y su carácter es trabajar en solitario. Sin embargo, para otras el trabajar en equipo les da ese ingrediente que necesitan. A nivel de socialización, el equipo te aporta cosas que no lo hace el nivel individual.
-¿Qué valores aporta la actividad deportiva adaptada?
-Competitividad sana, trabajo en equipo y disfrute de lo que se vive. El clima que se vive es uno de los factores más importantes. Se trata de un ambiente de competir, dar lo mejor de sí y apoyarse en los compañeros. No suele tratarse de deporte de élite y prima el compañerismo sobre la competitividad.
-¿Merece la pena invertir en el deporte como factor integrador?
-Sin duda. Es un derecho de estas personas y debe ser de obligado cumplimiento. Todos viven en esta sociedad y quieren hacer las mismas cosas que los demás. Las personas discapacitadas quieren hacer deporte y están demostrando buenas aptitudes y un gran rendimiento.
Fotografía: www.insercionsocial.com
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