Jónatan González Roca es un chico de 24 años de Barakaldo. Comenzó a sentir la pasión por el rock and roll ya desde muy joven por influencia de su padre y, pronto, comenzó a tocar. Su devoción le ha llevado a convertirse en un auténtico experto en rock and roll y en un gran músico.
¿Cómo te decantaste por el rock desde un principio?
En realidad, a mi padre siempre le ha gustado el rock y desde pequeño, ya con 3 añitos, veía películas de los Beatles y me fui familiarizando con la música y con el inglés. A partir de ahí, mi padre quería meterme más caña y optó por Kiss que es su grupo preferido. Empecé a escucharlos y a cantar las canciones desde pequeñito y, poco a poco, me fui interesando por la música. Mi padre siempre me ponía DVDs de Iron Maiden y AC-DC, entre otros, y, más adelante, pasé a leer sus revistas antiguas de rock y heavy. Entonces llegó el momento en el que quería abarcar más grupos y me decanté por el rock más sicodélico tipo Pink Floyd, Génesis o Yes y, finalmente, también otros tipos de música como Boney M, Bee-Gees o The Police. Empecé a comprarme mis revistas y me fui familiarizando con el tema
Entonces todo empezó cuando no levantabas un palmo del suelo.
El origen de todo yo creo que está en que cuando cumplí dos o tres años, me regalaron el vinilo de Europe de “The Final Countdown” cuando salió a la venta y lo empecé a escuchar. A raíz de eso empecé a escuchar el mítico single de Europe y ahí comenzó todo.
Tras tu infancia con el rock llega la adolescencia. ¿Nunca te has dejado llevar por los gustos que marcaba la moda?
Tuve una época oscura (risas). Cuando empezó el tema del “Chumba” yo veraneaba en Medina de Pomar y la cuadrilla que tenía allí era muy “chumbeta”, entonces tuve una época, de más o menos un añito, que vestía con jerseys de Rottweiler y ropa por el estilo, pero finalmente lo mande todo a la mierda y ya está (risas).
Entonces decidiste empezar a tocar un instrumento y comenzaste con el bajo. ¿Por qué?
Desde el principio me fijaba en Gene Simmons y quería ser como él, esas cosas de cuando tienes 10 años. Además mi padre me decía que tenía muy buen oído para la música y que debía desarrollarlo. Siempre me había gustado el bajo y también bajistas como Steve Harris de Iron Maiden. Entonces un año pedí uno por Reyes y mis padres me lo compraron. A partir de ahí empecé a tocar el bajo por mi cuenta.
¿Cómo fue la iniciación con el bajo?
El bajo me lo compraron cuando tenía 10 años y desde entonces solo he ido a clases dos o tres veces en una asociación llamada J88G que había alguien que, no enseñaba solfeo, pero si los acordes básicos. Sin embargo, pensé que iba demasiado lento y que tenía que aprender por mi cuenta. Entonces seguí yo solo prácticamente hasta los 20 años. En ese momento, tenía ya el bajo sentenciado a todos los niveles: punk, rock, pop… todos los estilos. Decidí que debía pasarme a un instrumento nuevo porque quería conocer más y fue entonces cuando me pase a la guitarra eléctrica.
Y este instrumento te permitió hacerlo.
En la guitarra eléctrica tenía ya la base principal del bajo. Sin embargo, cuentan que es más difícil comenzar a tocar la guitarra que el bajo y luego es más fácil al contrario. Teniendo la base musical del bajo he aprendido a tocar la guitarra ensayando, poco a poco, todos sus acordes en Internet por mi cuenta. De esta forma, no me quedé estancado en el bajo y aprendí a tocar con la guitarra muchas canciones, interpretarlas y, no sólo eso, sino distintos tipos de música. Además creo que compongo bien y, en cuanto a solos y temas técnicos, voy cogiendo cada vez más rapidez y más definición.
Y llegó el momento de formar un grupo. ¿Cómo fue empezar a tocar con otras personas?
Poco a poco, me di cuenta de que quería formar algo serio que, en los inicios, no fue serio. Empecé a tocar en el colegio con un amigo de karate y otro de clase. Descubrí que quería algo más duro y más heavy y estuve tocando en tres grupos en los que no conseguimos dar ningún concierto. Finalmente vino la opción de formar Sonido Cero con el batería con el que había tocado por primera vez y otros dos amigos y, ¡hay que joderse!, yo que quería formar un grupo heavy y con éxito, y el único que he tenido ha sido con una banda de Pop-rock. Así que entre cosas de críos y otras tonterías, al final, pudimos hacer algo.
Después de todas estas experiencias estás formando una nueva banda actualmente. ¿Cómo ves el nuevo proyecto desde el punto de vista de guitarrista y compositor principal?
La verdad es que componiendo las canciones estoy viendo que lo bueno que tengo es que tengo muchas influencias y mezclarlas todas es lo más grande que hay. Respecto al grupo, es la banda con la que estoy soñando ya que es rock puro, de toda la vida, y poder meterle gustos e influencias de todos los integrantes del grupo es fantástico. Lo bonito es que estamos todos en el mismo rollo y podemos modificar las composiciones y todo lo necesario. En el pop-rock las composiciones son tan lineales que no puedes hacer gran cosa. En el rock puedes mostrarte totalmente, es otro tema. La verdad es que, realmente, en este grupo tengo muchas esperanzas y expectativas, sobre todo porque estamos entre colegas y lo importante es pasarlo bien tocando.
Imagino que, a la hora de formar un grupo, tienes en mente como referente un montón de famosas bandas. ¿Qué conciertos que hayas visto a lo largo de tu vida destacarías?
La verdad es que he visto muchos conciertos, muchos grupos, muchos tipos de música y, bueno, la verdad es que si podría combinar algo de ellos con nuestro grupo, con nuestra música, sería ideal. Me gustaría tener una escenografía no como la de Kiss pero si, más o menos, en la misma línea, pero eso son temas de más éxito y mucho más dinero. Realmente es el mejor grupo que he visto en cuanto a escenografía, pirotecnia y puesta en directo. También el movimiento que tiene Bruce Springsteen y el sonido de, por ejemplo, Iron Maiden, en el que puedes distinguir a la perfección todos los instrumentos musicales. Desde el primer grupo que he visto cuando tenía 10 años que fue Los Suaves, hasta el domingo pasado que vi WASP, ha estado bien porque vas cogiendo experiencia y te vas fijando ya no solo en lo que es el concierto, también en las luces, el sonido, la colocación de amplificadores y en los equipos de sonido. Digamos que no solo te fijas en el grupo, sino en todo tipo de detalles.
Y respecto a géneros, ¿Cuáles te han llamado la atención?
Difícil pregunta (risas). Por ejemplo, en los Beatles, George Harrison introdujo el sitar indio al rock por aquel entonces y, bueno, me gusto mucho esa fusión. Realmente las influencias que he tenido siempre han sido de rock clásico, ese rock de los 70 y los 80, heavy… pero si que me gustaría también introducir algo no electrónico pero que pudiera digitalizar un poco el sonido. Mezclar el rock clásico con algo un poco digitalizado. Por ejemplo, no quiero introducir esto pero me quedé sorprendido cuando escuché un disco de Fear Factory que tenía un triple bombo digitalizado. Son cosas que se van probando y se van introduciendo en la música y, al final, la revoluciona quedando un muy buen resultado.
Pasando a un tema más general pero no menos importante, ¿qué opinas del panorama musical actual?
La verdad es que está muy complicado. Yo en el tema musical en general, lo veo mucho más sencillo que en el heavy y el rock. Al final siempre va a haber artistas de pop, siempre va a haber artistas nuevos que vayan saliendo y gente dispuesta a comprar sus últimos temas. En el tema del rock y el heavy, en general, la gente sólo compra lo antiguo, temas de los 70, los 80, los 90… Además, cada vez hay menos grupos nuevos ya que lo tienen muy complicado con las discográficas y, sobre todo, con el tema de Internet y las descargas. Tengo que añadir que, en el caso de los artistas más conocidos mundialmente a nivel de pop y semejantes, la fidelidad del cliente es mucho menor que la que tiene la gente con el heavy y el rock. Ellos no son capaces de comprarse un disco de Beyonce, de Bisbal o de Eminem, por ejemplo. Siempre va a haber más gente que siga a los grupos de heavy o de rock que a ellos porque en otros estilos sacan una canción o dos que sean conocidas y el resto del disco es del montón. La gente no se gasta 15€ en comprarse un disco de Bisbal, sin embargo, podría gastárselos en un disco de Metallica o Iron Maiden porque escuchan todo el disco, buscando todo tipo de cambios, nuevas composiciones u otro tipo de pequeños detalles.
Ya que hablamos de la fidelidad hacia la música, ¿sueles comprar discos originales o te los descargas?
Desde hace un tiempo compro todo original. Hace mucho tiempo que no me bajo canciones o consumo piratería. Cuando hay un disco nuevo de uno de mis grupos favoritos, intento ser de los primeros en comprarlo. Actualmente, he adquirido el “Death Magnetic” de Metallica o el “Sonic Boom” de Kiss, por ejemplo. Siempre los voy a comprar, aunque también me gusta probar nuevos horizontes en el rock. Últimamente me he comprado algún disco de grupos que no son tan conocidos o de distinto estilo al que suelo escuchar. Está bien probar, siempre que el precio lo permita. Debo decir que cada vez esta más fácil para la gente comprar discos porque ya no es tan caro como antes. Ahora puedes comprarte un clásico como "Led Zeppelin II", por ejemplo, por 4 o 5€ o el “Dark side of the moon” de Pink Floyd, una obra maestra que dicen, por 5€. Entonces, el que diga que no compra discos originales es porque no le da la gana. Igual en los más jóvenes se puede llegar a comprender por el nivel adquisitivo que puedan tener pero, si se tiene, se deberían comprar sin dudarlo porque nos estamos cargando la música, nos estamos cargando la industria y, si esto sigue así, va a ser una pena.
Con este tipo de problemas en la industria es muy difícil que puedan surgir nuevas bandas, ¿qué opinión te merece todo este asunto como miembro de una banda que empieza?
Por ejemplo, aquí en España, los grupos nuevos que quieren introducirse en el mercado del rock o del heavy metal lo tienen muy difícil porque las discográficas te exigen una imagen determinada, con unas composiciones estándar que les ofrecen ellos, es decir, no dejan que tengan propiedad intelectual para componer. Está muy mal, también, por programas como Operación Triunfo, que lo que hacen es sacar discos a esa gente sin dejar ver si resto de la población es apta para poder formar y sacar un grupo adelante. Está más fácil en Estados Unidos. Allí hay otro prototipo de grupos ya que dejan más libertad al mercado. Por ejemplo, en el rock y el heavy no hay problemas, pero si que los puede haber un poco más en el tema del pop porque son más estrictos en tema de vestimenta y composiciones. Son más, digamos, puritanos. Pero finalmente, hoy en día, es muy difícil. Cada vez hay menos grupos y las discográficas exigen más porcentaje de beneficios en cuanto a venta de discos. Por decirlo así, la música se está cargando a la música.
¿Qué debría hacer un grupo para progresar y poder sortear los obstáculos que encuentre en el duro camino de la música?
Creo que lo más importante de un grupo que se vea muy condicionado por las restricciones que la propia discográfica les pone, es echarse para adelante y echarle un par de huevos al asunto porque, al final, te van puliendo y configurando como ellos quieren y no alcanzas el estilo que tú quieres. De esta forma, acabas descontento y, así, el grupo no puede funcionar. Por ejemplo, Zack Wylde se plantó en la discográfica y dijo que no quería tocar ese tipo de música y no quería vestir así y, finalmente, ha terminado siendo uno de los mejores guitarristas que hay y ha tenido mucho éxito. Por eso, lo más importante para un grupo es tener una mentalidad estable, tener los pies en la tierra y saber decir que no aunque sea duro y tardes más tiempo en salir al mercado.
Respecto a esa opinión popular que se tiene sobre los rockeros y los “heavys” como personas sucias y macarras, ¿qué opinión tienes?
Creo que la imagen que tiene el público de ellos es muy negativa y me da pena que todo lo asocien a gritos y a macarras. Porque veas a alguien por la calle que lleve chupa de cuero, melenas, pinchos o lo que sea, no significa que sea una persona mala ni sea macarra, es más, esa gente es más fiel, respeta más y puedes entablar con ella cualquier tipo de conversación sin ningún problema, en ocasiones, quizá más que con una persona que escucha “chumba”, pop u otro tipo de música. Tuve una experiencia bastante negativa en este sentido. Siempre que he ido a conciertos heavys ha habido un ambiente maravilloso, hablas de todo con gente que no conoces y siempre haces amigos. En el caso del Kobetasonik 2008, en el que actuó Kiss, hice muchos amigos, gente muy respetable. Sin embargo, en el concierto de The Police, los cuales tienen una base de rock pero un estilo mas “popero”, tuve un problema con personas que eran más “pijitas”, por decirlo así y, al final, ese tipo de personas son las que no respetan nada, te dan codazos todo el rato, te quitan el sitio y pueden llegar hasta a insultarte. He visto peleas en ese concierto y he visto peleas en el concierto de Bruce Springsteen. No estoy criticando en ningún momento a estos grupos porque son dos grupos que me gustan mucho pero, al final, hay gente que va a esos conciertos que no tiene para nada las cosas claras y que siempre se está metiendo en problemas.
Entonces catalogas a los rockeros y heavys como gente con la que puedes convivir mejor, ¿no?
Sí, sin duda. Los rockeros, en este caso, son más tranquilos, gente más sencilla y más humilde y creo que, antes de criticar a un heavy o a un rockero, deberían saberlo. Espero que poco a poco se cambie esa imagen, soy un defensor de la causa (risas). Respecto al tema de que el heavy sólo son gritos, eso no es cierto, de hecho dicen que las mejores baladas que existen son las heavys, tipo Scorpions, Van Halen, Aerosmith, etc. Tiene una riqueza musical muy amplia y, además, ha sido siempre la base musical de Estados Unidos, uno de los mayores exponentes de la música desde los años 80.
Rockero de los pies a la cabeza, ¿cómo ve la gente que te conoce eso de “quiero ser estrella del rock”?
La cosa de “quiero ser estrella del rock” creo que se me ha pasado ya. Cuando tenía menos años pues sí quería ser un Gene Simmons, un Bruce Dickinson o cualquier otro icono del rock pero, a medida que pasan los años y que vas creciendo, ves que es muy difícil ese mundo. Siempre tienes un huequecito en el cerebro que te dice que puedes llegar a algo pero, bueno, cada vez es más difícil y, la verdad, es que mis padres ya me decían: -si, tú sigue soñando, sigue soñando… que es muy difícil-. Y realmente lo es. Tienes que tener, aparte de un impresionante talento y ser un virtuoso, muchos contactos o enchufe y, también, mucho dinero porque, hoy en día, una maqueta cuesta mucho y tener unos buenos equipos de sonido o un medio de transporte que te facilite el moverte de unos sitios a otros para dar conciertos también cuestan mucho. Estrella del rock pues sí me gustaría ser, para que voy a mentir, pero lo veo muy difícil y soy consciente de ello.
Quería preguntarte, también, sobre otro de los famosos mitos: “Sexo, Drogas y Rock and Roll”. Cómo músico y persona documentada musicalmente, ¿qué opinión tienes sobre este asunto?, ¿mito o realidad?
Totalmente falso. “Sexo, Drogas y Rock and Roll” es muy antiguo, de antes de los años 60 y, la verdad, es que el grupo que lleva a raja tabla esto suele tener problemas a largo plazo. Pero bueno, yo sobre el “Sexo, Drogas y Rock and Roll” lo único que digo es más sexo y menos drogas (risas), aunque, bueno, si que es cierto que “Sexo, drogas y Rock and roll” es una imagen publicitaria del rock pero no hay nada más, es como se ha vendido desde los 60. Puede que haya habido gente que, así, haya tenido éxito pero hay otros que podían haber sido muy grandes como, por ejemplo, Jimmy Hendrix, Jim Morrison, John Bonham, Bon Scott, etc.… y, al final, por no tener los pies en la tierra, no han sabido llevar ese estandarte del rock que eran ellos. Ante esto, un ejemplo que yo siempre he seguido ha sido Gene Simmons. La verdad es que siempre le critican por haber sacado marketing de Kiss, desde tarjetas de crédito hasta ataúdes, pero se trata de un tipo que ha sabido hacer un negocio, que tiene muy claro lo que quiere y, al final, es otro tipo de rock, algo alternativo que está muy bien, te puede hacer más famoso, darte más dinero y, a la larga, no darte problemas con la salud.
Para terminar, ¿qué podrías decir que ha aportado la música a tu vida?
Hay una canción de John Mile que dice “la música fue mi primer amor” y, en este caso, así ha sido. Con ella he nacido, he crecido y he aprendido muchas cosas, entre ellas, el inglés. También a tener los pies en la tierra y, la verdad, es que es llegar a casa y poner música, ir por la calle con música, tocar la guitarra, etc.… La música es muy importante. Yo gracias a ella he aprendido muchas cosas y creo que mi personalidad va con ella de la mano. Grupos como los Beatles, mi grupo favorito, musicalmente me ha aportado mucho ya que ha sido el mayor grupo de influencias de la historia, han cautivado ha muchos grupos. Han tocado desde heavy a pop-rock, pasando por fusión con música india. También Kiss, mi segunda banda favorita, que es otra cosa distinta: escenografía y otro tipo de rock. Lo bonito de esto es que, si pones un poco de tu parte, vas abarcando más grupos y tipos de música. La verdad es que sin música no podría vivir.
