El objetivo se aleja, las cosas son así. La Champions League queda ya a 8 puntos y, todo ello, a la espera de que el Málaga se mida al Villareal y pueda quedar a diez. El calendario se mostraba esperanzador puesto que los partidos que restan son contra equipos de mitad de tabla o de la parte más baja de la misma pero, viendo lo sucedido en Granada, no va a ser tan fácil medirse a este tipo de conjuntos que se juegan la vida por escapar del pozo. Además, el Athletic se ha mostrado flojo contra ellos y la tendencia no cambió ayer contra los de Abel Resino, con quien se rascó solo un empate jugando más de 50 minutos con un hombre más.
El partido presentó no solo la ineficacia del conjunto rojiblanco de cara a portería, hecho ya conocido, sino una inestabilidad defensiva impropia de los leones. El primer gol del Granada va desde un flojísimo despeje de Javi Martínez a una pasividad absoluta por parte de los centrocampistas para cubrir la zona del rechace. En el segundo tanto, la caraja fue monumental. Si bien podría decirse que el balón que golpea Martins está en movimiento, opinión que comparto, no podemos ceder un balón para que se saque la falta con todo el equipo volcado al ataque y, por supuesto, dejar totalmente libre de marca al delantero rival preparado para la contra. ¿El resultado? Dos goles en contra en un partido contra diez y en el que el rival está literalmente encerrado en su área.
En la parcela ofensiva lo cierto es que las cosas no fueron mejor. No es solo cuestión de que no rentabilicemos las ocasiones que tenemos, es que no podemos fallar una ocasión de tres hombres contra el portero por una malísima decisión de Muniain, quien ayer estuvo desacertado en muchísimas decisiones. Respecto a los penaltis, creo verdaderamente necesario designar un lanzador que posea la confianza suficiente como para patear siempre, que es lo que todo equipo posee. Un lanzamiento desde los once metros debe traducirse en gol, todo conjunto importante lo sabe y tiene un jugador destinado a que esta norma se cumpla. El Athletic ha fallado en liga 13 de las últimas 28 penas máximas, cinco de ellas las ha fallado Llorente siendo la de ayer la última de las cuatro consecutivas que ha errado. Veremos cómo termina este asunto pero es necesario trabajar en él sin miramientos. Si no se fallan penaltis, se miran la clasificación desde otro lugar, esto es así.
Con lo que viene por delante, debemos priorizar en la Europa League para tratar de optar al título europeo, esto es algo que parece estar claro. Lo que parece que se va despejando es que el objetivo de la Champions League es, cuanto menos, muy difícil de lograr para un Athletic que es capaz de lo mejor y lo peor, de arrojar tantas luces como sombras. Con tantos aspectos por mejorar, vayamos pasito a pasito en el primer año de este ilusionante proyecto y tratando de terminar el año de la mejor forma. Dejemos trabajar a Bielsa y veremos como, poco a poco, terminamos mirando más allá. El equipo es joven, tiene ganas de crecer y, sobre todo, para optar a cotas más altas, debe trabajar duro para crecer. Todo a su debido tiempo.
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