A continuación os ofrezco una pequeña parte, pero no por ello menos importante, del cine que, de un modo u otro, ha dejado huella en mí por el motivo que fuera. Aquí os dejo unas cuantas películas que os invito a degustar. Yo lo haría o, mejor dicho, lo volvería a hacer.
Merlín: Por esas viejas tardes en las que, a mediados de los noventa, Telecinco ofrecía esos grandes Films de fantasía en dos partes distribuidas entre sábado y domingo.
La historia interminable: Por las veces que he atravesado los enigmáticos rincones de Fantasía junto a Atreyu, sumergiéndome en este fantástico mundo con la ilusión de Bastian.
Dentro del laberinto: Porque es la película que más alquilaba de niño en tardes de fin de semana, una vez tras otra, en el videoclub que estaba junto a mi casa.
Pactar con el diablo: Porque me enseñó que detrás de cualquier perfecto escenario, puede haber un demonio escondido moviendo todos los hilos de los títeres que bailamos en él.
Saw: Por esa saga que me ha mantenido pegado al sofá mientras una escalofriante música y una repentina sucesión de imágenes me mostraban todo aquello que los ojos, a veces, no aprecian a ver.
Piratas del Caribe: Por devolver un hueco en el cine a esa piratería que, comandada por el traicionero Capitán Jack Sparrow, resurgió con una saga en la que la excepcional trama no puede describirse con palabras. Porque no soy honesto
El Rey León: Porque, además de traspasar todas las barreras que una película de Disney pudiera, nos hizo gozar a todos cantando ese “Hakuna Matata, vive y se feliz”
El Muñeco diabólico: Por Chucky, que me hizo pasar momentos de terror en mis primeros años, y momentos de diversión unos cuantos años después.
Agárrame a esos fantasmas: Porque nos recuerda que, a veces, lo que creías que había desaparecido o que, sencillamente, ya no está, puede regresar y volver a tocarte las pelotas.
Big: Porque detrás de cualquier adulto, en muchas ocasiones, no hay más que un niño indefenso y asustado.
Solo en Casa: Porque descubrimos en el pequeño Kevin McAllister, al autentico sucesor de McGyver, además del terror en miniatura de cualquier ladrón que pretenda estropearte la navidad.
Ghost: Por ser, posiblemente, la película que más veces he visto a lo largo de mi vida y, sin embargo, no me canso de ver.
Harry Potter: Por hacerme vivir en imágenes, todas esas letras que han pasado por delante de mis ojos y por tratarse de las películas que uso, en multitud de ocasiones, para coger el sueño.
El Señor de los Anillos: Por transportarme, tantas veces, a ese mundo tan desconocido y entrañable, creado, completamente, por la mente de un artista. También por recordarnos que la persona más pequeña puede cambiar el curso del futuro
Star Wars: Por esa impresionante saga en la que aprendimos que, entregándonos al máximo, con toda nuestra “fuerza”, haríamos frente a todos nuestros temores y derrotaríamos a ese “lado oscuro” de la vida.
American History X: Porque debemos alejarnos de todos esos prejuicios que nos envenenan para descubrir que la vida es demasiado corta para estar siempre cabreado.
Batman: Por transformar nuestros mayores temores en el símbolo de nuestra fortaleza y por proporcionarme esa frase que nunca me abandona.
jaja buenas descripciones, yo no podria haberlo expresado mejor.
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